miércoles, 14 de marzo de 2012


OCTAEDRO TRUNCADO

Siguiendo el mismo esquema que la figura anterior, hemos desarrollado un poliedro compuesto por hexágonos y cuadrados.


 Tomando estas formas como base se levanta una pirámide, que se divide a su vez por las diagonales, obteniendo así el mismo número de porciones que lados tiene cada polígono.



Para esta figura hemos tomado dos medidas de referencia, siendo 10 u. el lado del cuadrado y del hexágono, y 14 u. para los triángulos que quedan hacia el exterior cuando la pieza está cerrada. Contamos con otros dos rombos para el interior de las pirámides, dado que son formas distintas y sus medidas no son las mismas.


Para su realización se toma un rectángulo que toma el doble de longitud y anchura que las diagonales del rombo que se utilizan para elevar las pirámides.
Una vez tenemos los rombos, se unen con el mismo sistema:
- Cuatro rombos de 27 x 14,6 u. para el interior de las pirámides cuadradas hasta tener seis.
- Seis rombos de 25,8 x 22 u. para el interior de las pirámides hexagonales hasta completar ocho.
Ahora se unen entre sí con el tercer rombo de 26,2 x 20 u. con la lógica del poliedro inicial de hexágonos y cuadrados.
Como resumen, necesitaremos un total de:
- Interior de la pirámide cuadrada - veinticuatro rombos de 27 x 14,6 u.
- Interior de la pirámide hexagonal - cuarenta y ocho rombos de 25,8 x 22 u.
- Exterior de las pirámides - treinta y seis rombos de 26,2 x 20 u. 



DODECAEDRO ESTRELLADO


En nuestro primer trabajo hemos decidido desarrollar un poliedro estrellado que tiene la capacidad de modificar su forma a un segundo estado. Es decir, en un estado inicial contamos con un dodecaedro donde se ubican una serie de pirámides pentagonales que pueden abrirse al tirar de su punto más alto. 





Para su realización vamos a tomar un trozo de papel cuadrado, en nuestro caso hemos tomado las medidas de 14x14cm. En primer lugar lo doblaremos por la mitad de manera que tengamos un rectángulo. Volvemos a doblar la mitad para tener otro rectángulo que sea la mitad del anterior. Deshacemos este último pliegue y doblamos por el otro lado obteniendo un cuadrado (este será la cuarta parte del rectángulo inicial). Volvemos a desdoblar y nos quedamos en el primer rectángulo realizado. A continuación, doblamos las esquinas del rectángulo de manera que vaya la línea de doblez de la mitad del lado largo del rectángulo a la otra mitad del lado corto del rectángulo. Debemos quedarnos con un rombo marcado. Ahora haremos que dos de esos pliegues queden hacia el interior, siendo estos lados opuestos. Como podemos ver nos quedan dos pliegues hacia fuera que nos servirán de solapas para unir las piezas posteriormente. 




Para hacer nuestro poliedro vamos a usar dos colores diferentes, siendo necesario 30 piezas que serán el color exterior de nuestro volumen, y 60 piezas que serán el color de nuestro poliedro cuando este abierto. Una vez tengamos todas las piezas dobladas comenzaremos a unirlas, empezando por las del interior (las 60 piezas). Iremos uniendo grupos de 5 piezas empleando los pliegues que hemos dejado para ello, introduciéndolos en las hendiduras que han quedado al doblar los otros dos pliegues del rombo hacia dentro. 

Debemos contar hasta 12 grupos pegados de 5 piezas cada uno. Estos quedaran hacia el interior de las pirámides que veremos luego con el poliedro cerrado. Llegados a este punto debemos hacer que todos queden unidos usando las piezas del otro color. Siguiendo la lógica del dodecaedro, deberemos unir 5 piezas a cada grupo, pegando un triángulo y dejando el otro triángulo suelto para unirlo con otro grupo. Cada grupo solo debe compartir una pieza como máximo con otro grupo, nunca serán dos piezas las que sean comunes a entre dos grupos.


Nuestra intención con este proyecto es llevarlo a cabo como una posible lámpara, con opción a usar dos colores diferentes, un color opaco y otro traslúcido, o con un material que permita el paso de la luz en posición abierta mientras que el otro nos da una intensidad de luz más tenue.